Testimonios

Juán Tomás

No exagero cuando digo que la Camunidad Incontro me ha devuelto literalmente la vida. Ingresé en Comunidad en Julio de 2009, y no era ni rastro de la persona que había sido. Mi adicción a la cocaína y al alcohol hizo de mí una persona sin futuro. Teniendo como tenía un buen trabajo, buenos amigos y sobre todo, una gran familia, todo lo eche por la borda por culpa de las malditas adicciones. Mi acogida en la Comunidad fue inmejorable, volvieron, poco apoco, a inculcarme los valores perdidos, primeros los más básicos: higiene, orden’ Mas tarde se empiezan con valores superiores, el sacrificio, la humildad, la constancia. A poco más de un mes de acabar mi programa creo que vuelvo a ser la persona que un día fui y deje de ser. No olvidemos que la droga no solo te arrastra a ti, sino a tus seres más queridos. Gracias a Dios, he vuelto a recuperarlos y esperan con ilusión la finalización de mi programa para poder disfrutar juntos nuevamente la vida, sin rencores con pureza. Además, como todos sabemos la adicción a las drogas suele llevar aparejada la comisión de delitos de uno u otro tipo, y durante mi estancia en Comunidad se han ido solucionando con los informes emitidos por los coordinadores a los Juzagados y a otras entidades Administrativas. Creo que no queda nada de la persona, por decir “persona”, que entró hace veintiséis meses a la persona que ahora escribe estas líneas. Termino mi programa como Primer Responsable, con una gran autoestima, con ganas de ayudar y comprender a las personas que están ingresando en la Comunidad, y con una gran ilusión por empezar de nuevo mi vida junto mi familia, desplegando los valores que aquí he recuperado, la humildad, la sencillez, el sacrificio y la alegría de sentirme una persona autosuficiente. Gracias

José Luis

…El último año lo pasé en la calle: en un parque, en un portal, en la casa de alguien o un hostal’ El último año, de fiestas no tenía fuerzas. Mi padre no me dejaba entrar en casa, ya no quería ni verme. …Le dije “me voy a la cárcel, mamá” y mi madre entró en el juzgado, llorando, a hablar con el juez. Me emociono de recordarlo. Le dijo que tenía solo dieciocho años y que tenía un problema grandísimo con las drogas, que había sido un chaval estupendo hasta que me metí en esto’ y la jueza se ablandó, puso una fianza y dijo que me llevaban a casa y a algún sitio donde me ayudaran, pero que no volviera a liarla porque entonces sí iría a la cárcel sin remedio. …Mis padres me abrieron la puerta a condición de que aceptara irme a un centro. Les dije que sí. …Es un centro grandísimo y ahí me enseñaron todo. Yo no había trabajado en la vida. Bueno sí, una semana en un supermercado y me echaron. ¡Me pillaron robando también! …Otro centro no me hubiera valido. Yo necesitaba uno con un programa de mucho tiempo. Éste era de treinta y seis meses, muy estricto desde el primer día hasta el último, trabajando de lunes a domingo, confrontándote cunado hacías algo mal. …La primera vez que fui a mi casa, después de nueve meses ingresado en el centro, le dije a mi familia que les quería contar una cosa. Ellos pensaron que me iba a ir del centro pero lo que les dije es que me iba a hacer el programa completo, los treinta y seis meses. …Lo que me importa es que ahora soy un tío honrado que cumple a rajatabla las normas. Estudio, trabajo y lo que haga falta. Primero la obligación y luego la devoción. …Al salir del centro definitivamente, el padre Cruz me habló de la FUNDACION INTEGRA, que orienta y ayuda a las personas a encontrar trabajo. Me hicieron una serie de entrevistas y me dijeron que ya no tenía nada más que hacer con ellos, que ya se pondría en contacto conmigo una empresa y a partir de ahí dependía de mi, de la presencia, la puntualidad’ Tardaron dos semanas en llamarme. A las dos horas me ofrecieron un trabajo estupendo con un contrato estupendo. …He querido contar mi historia para agradecer a a INCONTRO y también a INTEGRA lo que hicieron por mi, porque sin ellos no hubiera podido estar ahora mismo como estoy. Extractos de un testimonio muy extenso y emocionante.

Germán, 47 años

Llevo en la Comunidad 32 meses, actualmente soy responsable de uno de los grupos (del centro de Sierra). En estos meses, después de tanto tiempo he logrado estabilizarme y vuelvo a tener ganas de vivir y luchar por lo que me espera fuera, que es mucho, familia, hijo, trabajo’ En este tiempo me ha ayudado a sumir las consecuencias que ha tenido mi comportamiento pasado, como fue la ruptura con mi mujer, y volver a confiar en mí y mi futuro. A pocas semanas de dar por terminado el programa, mi mayor ilusión es rehacer mi vida con honradez, sin victimizarme por el pasado y empezar a devolver el BIEN todo el daño que he infringido. Pero este tiempo en Comunidad ha conseguido limar asperezas con mis padres, y sobre todo con mis hermanos y al día de hoy, tanto unos como otros, y sobre todo MI HIJO me esperan dentro de poco con los brazos abiertos.

Jeferson Steven Rada

Mi paso por Comunidad ha sido y esta siendo muy importante para mi vida, puesto que vine con muchas cosas que me hacían mal en mi vida. Así la agresividad la impulsividad y las relaciones con las personas en general todo ello acrecentado por mi adicción a las drogas. Ya empiezo a ver cambios en mi persona, en mi carácter y en mi forma de decir las cosas. Mi relación con mi familia era prácticamente nula. Hoy en día, mi relación con mi madre es muy buena, me dice que están todos muy contentos con el paso que he dado ya que estoy aquí por mi propia voluntad. Tener un futuro y no ser un Don Nadie. Tener un trabajo, llevar una constancia. Tener por fin una responsabilidad en la vida. Me gustaría ver a mi exmujer e iniciar de nuevo la relación, o al menos pedirles disculpas a ella y a su familia. Mi gran sueño es tener una vida tranquila, sana y vivir con alegría fuera del mundo de la droga.